Día 27: El primer paso

logo-final-creceYa hemos visto que ser como Jesús es ser un siervo y que hay recursos preciosos a nuestra disposición para servir en Su obra.

Pero ¿cómo puedo involucrarme en el servicio a Dios? ¿cuál debiera ser mi primer paso?

¡Qué bueno que lo preguntas! Déjame compartirte algunos principios importantes al respecto:

< El Servicio comienza en el corazón. Para comenzar debes estar convencido que servir a Dios es el objetivo más alto en la vida y debes desear servirle con todo tu corazón. Dios no se agrada tanto de mis obras de servicio, sino de mi corazón de siervo.

< Involúcrate seriamente en tu crecimiento espiritual. Se dice que hay tres llamados en la vida del cristiano: 1)El llamado a creer en Jesús; 2)El llamado a tener comunión con Jesús, y finalmente 3)El llamado a servir a Jesús. Para escuchar Su voz debes aprender a conocerla. Dedícate a crecer en tu fe. No busques tanto tu lugar en el Cuerpo de Cristo, como tu lugar en Cristo. No conozco a ningún cristiano que goce de intimidad con el Señor y que no quiera servirle.

< Lee libros sobre el servicio. El tema de estos libros pueden ser tan variados como biografías de misioneros y personas usadas por Dios en diferentes ministerios, libros que enseñen sobre los dones espirituales, etc. La lectura va a expandir tu visión del servicio a Dios y orientará tu búsqueda.

< Colabora en algún ministerio en la iglesia. El servicio no es tanto algo de lo cual hablar, sino algo para vivir y aprender en la práctica. Si un auto está estacionado, no tiene mucho sentido tratar de manejarlo ¿verdad? Lo mismo pasa con tu vida, el manejo de Dios sobre ti va a tener más utilidad si te pones en movimiento. Toda distancia comienza de la misma forma: con el primer paso. No temas si descubres que ese ministerio no era para ti, tómalo como parte de tu aprendizaje.

< Simplemente sirve. No caigas en el error de complicar o tecnificar demasiado el servicio, simplemente dedícate a identificar las necesidades y busca suplirlas. Haz del servicio un estilo de vida, ya sea ayudando en la Sala Cuna, visitando un enfermo, realizando un viaje misionero o sirviendo tecito en la iglesia. Lo mejor de servir ¡es servir!

< Sé fiel y responsable. Dios siempre te irá mostrando el siguiente paso hacia el futuro si cumples fielmente con lo que estás haciendo en el presente. Pero no busques nuevas metas si ni siquiera has podido con las que tienes ahora. Sé responsable y busca enriquecer tu ministerio actual.

< Ten en mente el cuerpo. Ningún ministerio debe servirse así mismo, tal como ningún miembro del cuerpo funciona para sí, sino para el bien de todo el cuerpo. Los dones que Dios nos ha dado no son para que lucremos con ellos o nos hagamos famosos, nos han sido prestados para que ayudemos a edificar el Cuerpo de Cristo.

El tiempo de tu servicio es hoy. Ahora mismo Dios ha puesto delante de ti buenas obras para que las lleves a cabo. Anímate y da el primer paso.

CRECE ICLAM

~ por iclamchile en 18 octubre 2009.

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